Hace muchos días no sentía una angustia como la que estoy sintiendo en estos momentos. Y así como esas tantas veces en el pasado, no sé a qué se debe.
Problemas hay, los que quieran.
Con Hugo me he dado cuenta que el estrés que tengo no sólo es por las desiciones que estoy a punto de tomar, si no por un pequeño cambio en mi sistema de creencias que me ha desestabilizado un toque. A eso se debe la caspa, no a que me esté lavando la cabeza con jabón.
Ayer estaba tan estresado que pensé que se me habían perdido los documentos y me quedé toda la noche, a punto de llorar (no fui a la cicloruta nocturna), buscándolos hasta que me resigné y me fui a comer en la panadería y cuando pagué me acordé que mi billetera (la que yo hice) tenía un bolsillín secreto. Oh, sorpresa...allí estaban. (GUEVA).
La empresa sigue con poco trabajo= no plata.
Ando algo desesperado.
Me van a arrimar a Medellín, me voy...
Namasté.
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