Last letter

Mmmm... a ver, por dónde empezar???



Me dices que me amas pero hace más de 15 días no cruzamos palabra alguna y personalmente pienso que son las palabras (buenas o malas) las encargadas de crear conexiones entre las personas. Y aún siendo lo más inverosímil del mundo, te entiendo, sé que el corazón tiene motivos que la razón no entiende (aún sin conocer tus motivos).



No sé si cada persona con la que comparto me vuelvo más... metódico (o frío, llámalo cómo quieras)... pero si hubieras aparecido cinco días antes y me hubieras dado una explicación lógica a tu proceder y me hubieras dicho "te amo", hubiera seguido contigo el tiempo que nos lo hubiera permitido el tiempo mismo, ignorando el "échalo" que me decía cada persona con la que hablaba (excepto Jorge y Alfredo, ellos sólo me cuestionaban el qué iba a hacer, siendo Alfredo más radical). Pero, hoy, ya no.



Lejos nunca estuve, pero ya no estoy dispuesto a seguir esperando tu llamada, ansioso, sin saber qué es lo que sucede o lo que va a suceder. Mi línea no está ocupada todavía, está más bien libre y quisiera que lo estuviera por un tiempo. Daños no me hiciste alguno, tal vez soy muy comprensivo con la gente y entiendo que así como todos, yo también sé meter las patas y si lo hice algún día contigo, perdóname.



Ahora no sé si realmente este sea el mejor paso que puedo dar, pero es la decisión que quiero tomar, es la decisión a la que me llevaron los acontecimientos. Te quiero, pero no me puedo quedar en el mismo sitio toda la vida esperando a que me expliques tus razones. No puedo negar que nada me hubiera gustado más que entenderte, así fuese un poquito más, saber que ocurría en esa cabecita, mientras la mía buscaba excusas a favor de la tuya.



En cuanto los recuerdos, mantenlos en la memoria, el que olvida se pierde las experiencia que nos hacen verdaderamente grandes y tu y yo, necesitamos crecer, mucho. Yo trataré de hacer lo mismo.



Johrman, por lo que más quieras, te doy un consejo, comunícate, habla, di lo que sientes. Ya no es a mi, no te dañes la vida tragando palabras.

Tu mirada siempre me pareció muy triste, y eso no es malo, pero quiere decir que no has superado problemas que pudiste haber atravesado anteriormente. La comunicación nos permite ver eso, que todos somos iguales por que compartimos experiencias similares. Nadie está solo.



Ahí tienes sábado, domingo y lunes en el día para ver si te anima llamarme. No te de miedo ni pena.





Que descanses.