Debido a ciertos movimientos del destino -la página de la U no me abre y no me deja matricular- decidí cubrir otro tema que alguien me propuso pero que me pidió que no dijera su nombre. Gracias JuanDa -Ups, lo siento-.
Familia, según la carrera que estudié, es una marca de papeles higiénicos, pero la carrera que estudié -o aún estudio- no me ha enseñado tantas cosas buenas que digamos -por eso estoy buscando electivas en otras facultades-.
Volviendo al tema. La familia es el entorno en el cual te desenvuelves en distintas épocas de la vida. A lo largo de mi vida he tenido 4. Mis padres y hermanos, Mi tía y su familia en USA, durante 6 meses -¿eso cuenta?-; Doña Consuelo, donde viví durante 2 años recién llegadoa Medellín; Y los locos con los que vivo -y adoro-. Pero hoy quiero hablar de mi familia genética, con la que viví alrededor de 18 años y medio, tiempo suficiente para aprender a pensar como ellos: Sé bueno -en todo sentido y dentro de su concepción de bueno, claro-, ve a misa y no hagas eso. De esto habla un poco Chiken Little, (de hecho por eso fué que Juanda -lo siento, de nuevo- me pidió este artículo). La familia, ese entorno cercano en el que crecemos, es capáz de forjar nuestras perspectivas, soldar ideas, miedos y sueños a nuestro cerebro.
Es impresionante como nos podemos parecer tanto a nuestros familiares y antepasados tanto física como actitudinalmente. Hoy, viendo a la mamá de un amigo -que no me siento con las suficientes guevas para decir de quién se trata-, me percaté de como sus morisquetas son solo la más segura herencia que ella le dejará -de plata ya no se sabe nada en estos días- y como, él, repite también sus actos sin ver el daño que le están haciendo -y no solo a él-. Poniéndose las pilas , pues, Jorge -Si me lo trago me enveneno-.
Yo no critico las cosa que nos enseñan nuestras familias genéticas, hay muchas cosa buenas.
Si bien, hoy no practico ninguna religión, considero que, la religión que me enseñaron, la religión católica -o más bién, sus fundamentos- me formaron como una persona justa y, si, hasta me considero noble y algo -solo algo- sencillo. ¿Qué le critico? Lo que mi tía Diana me pasa repitiendo: "Jesús es el ÚNICO camino a la salvación". - Que va, Unico es una marca de ropa interior para hombres :) -Y claro, muchos siguen pagando el alto precio de la exclusividad -es como cuado dicen "este es el UNICO par que me queda", lo tienes que comprar, ¿no?, mercadeo básico-.
El común de los cristianos no se dan cuenta que gastan más tiempo en oraciones y plegarias, que en acciones que demuestren al amor por ellos mismos -"Y, ¿eso existe?"-.
Con esto vienen muchas prohibiciones -muchas- y no es que no considere que muchas de estas en realidad no perjudiquen al hombre, muchas lo hacen, pero la iglesia no ha aprendido que el hombre está inclinado hacia lo prohibido y que muchas veces no entiende NO`s -los católicos, a falta de 1, tienen 10-.
Cuando alguno de ustedes tenga dos hijos: A uno denle toda la información y confianza posible -información, no juicios- y al otro solo prohíbanle todo acto "pecaminoso" y duden de sus actos, a ver quién llega primero al cielo.
Lo siento, cuando hablo de religión me exhalto un poco y no se porqué cuando digo familia genética me acuerdo de la religión -¿por qué será?-.
De verdad sería bueno que en toda familia, genética o no, se construyan bases de confianza en todas las personas sin importar las diferencias -Entiendan que todas las familias son disfuncionales porque no hay nada perfecto- pero que en la confianza y la comunicación sincera se pueden encontrar herramientas que permitan abonar el terreno para plantar buenas y mejores relaciones interpersonales y que crezcan hasta florecer por siempre -tan mañé yo-.
Un beso a todos y Namasté.
martes, diciembre 06, 2005
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